jueves, 22 de marzo de 2012
Entrevista con la Secretaria General del Comité Central del KKE. "No podemos descartar la posibilidad de un derrocamiento radical en los años siguientes"
Extracto de la entrevista de la Secretaria General del Comité Central del KKE, Aleka Papariga, en el programa matinal del canal de televisión ANT1
¿Qué propone el KKE? Es un partido que no aspira tomar el poder burgués. No dice al pueblo que le vote para formar un gobierno y que las cosas cambiarán. ¿Qué propone para salir de este callejón sin salida?
Cuando decimos al pueblo que el sistema capitalista –refiriéndonos al sistema capitalista de Europa que ha cumplido todo su ciclo– hoy objetivamente no puede dar soluciones, que ha dado todo lo que podía dar, esto significa que no espera que el KKE participe en el sistema político burgués, en un gobierno de gestión de un sistema que no puede dar nada.
Entonces habla del derrocamiento del sistema.
Por supuesto.
¿No les interesa participar en un esquema gubernamental?
La cuestión no es si nos interesa. Es que será perjudicial para el pueblo. Nos encontraremos ante una gran contradicción, es decir, por un lado tener consignas a favor del pueblo e invocar a nuestra historia de más de noventa años y por otro lado discutir sobre la abolición de los bonos de la Navidad y del Pascua. La cuestión no es qué queremos.
Si el pueblo vota por el KKE y consigue un porcentaje significativo, hipotéticamente, ¿qué van a decir, que no van a gobernar porque le harán daño, porque no pueden gobernar en el marco del sistema capitalista?
Cuando el pueblo griego dé tal mayoría al KKE, estará determinado a lanzarse a la batalla. Nosotros exponemos nuestra política en su totalidad. No le vamos a decir que se puede formar un gobierno que impondrá un par de buenas soluciones. Esto lo dicen los demás partidos y es mentira. En mi opinión debemos decir o bien que sus políticos y cuadros son incompetentes, lo cual no lo creo, o bien que mienten conscientemente.
Si pudiéramos, en este momento, con nuestra participación en un gobierno, impedir las consecuencias de la crisis y resolver los problemas del pueblo, tomaríamos parte. Somos atrevidos y arriesgados. Pero esto es imposible. Que nos expliquen los partidos que hablan de gobiernos progresistas de izquierdas o de centroderecha y centroizquierda: forman un gobierno; el día siguiente tendrían que afrontar nuevos memorandums, préstamos, la Federación Helénica de Empresas, las federaciones de los empleadores. ¿Sabe qué está pasando? Aun cuando en un sector o fábrica la lucha ejerce presión sobre el empleador y él quiere retrocederse un poco, la federación de los industriales interviene y le dice que no lo haga porque abrirá el camino para las demás fábricas. Así que los trabajadores no se enfrentan solamente a su propio empleador sino a todos los propietarios de capital y de medios de producción.
Elecciones. Si nos fijamos en las encuestas no vamos a tener gobiernos de un partido. ¿Qué van a hacer en este proceso? ¿El KKE seguirá gritando y diciendo que es el único que expresa la izquierda?
Lo que ha dicho, no lo decimos de esta manera. Nosotros, con nuestras posiciones, tratamos de expresar objetivamente los intereses de la clase obrera contemporánea y de una gran parte -no de todos- de los autónomos y de gran parte del campesinado, no de todo el campesinado. Identificamos las fuerzas sociales. Nosotros nos dirigimos al obrero que vota tanto por la ND como por el PASOK. Hablamos de fuerzas sociales porque hoy en día los términos izquierda, derecha, centro no dicen nada.
El pueblo no tiene nada que perder; al contrario puede ganar algo cuando de las elecciones surja un gobierno débil. Lo más fuerte el gobierno, lo mayor será su fuerza y su determinación contra el pueblo.
Vamos a ser realistas en cuanto a las próximas elecciones. Es posible que el pueblo surja más fuerte y pueda poner obstáculos contra la obra del próximo gobierno. El pueblo no debe tener miedo. Si no se puede formar gobierno de un solo partido van a encontrar una solución entre ellos. Ya se están preparando. No tomen en cuenta lo que dice señor Samaras, señor Papandreou o el próximo líder del PASOK. Ya hay algunos que están dispuestos a contribuir. Esperamos llegar en un momento que no se podrá formar un gobierno y que intervendrá el pueblo. Lo que es importante es no tener un gobierno fuerte. No podemos tener un gobierno a favor del pueblo.
Esto es un poco astuto, en un sentido político. Dice que no puede existir un gobierno progresista excluyendo la posibilidad de un gobierno no que sea de su partido sino de señor Tsipras (SYRIZA), de señor Kouvelis (Izquierda Democrática).
Lo decimos claramente. No lo insinuamos.
Así que lo dicen directamente.
No puede haber un gobierno progresista en coexistencia con los monopolios, no sólo en la economía sino en general, que llevará a cabo negociaciones con la UE, porque eso es lo que dicen todos, que supuestamente van a hacer negociaciones “combativas”; pero tal cosa es imposible. Estas dos cosas son incompatibles. Por otro lado lo que puede existir inmediatamente, el día después de las elecciones, es un movimiento fuerte.
La gente tiene expectativas de ustedes; dice que el KKE quizás tenga una de las pocas oportunidades en el período post-dictatorial para que haga sentir su presencia con los votos de la gente y quiere escuchar las propuestas de salida del KKE. Lo está pidiendo gente que, incluso, no tenía ninguna relación ideológica con el KKE.
Por supuesto tenemos una propuesta para la salida. No les diré solamente que la hemos difundido en versión impresa. Hemos organizado mítines, reuniones en toda Grecia. Es cierto que no se puede presentar en un minuto. Si para usted la propuesta de salida es que todo permanezca igual y que venga un gobierno que lo cambiaría todo mediante las decisiones del parlamento, tal cosa es imposible. Es decir que dentro del sistema actual no hay salida.
Están hablando del derrocamiento del sistema.
Sí, pero esto no puede suceder en una noche y con un solo asalto. Nosotros decimos que en cada batalla el pueblo debe avanzar como militante, incluso con logros parciales. No podemos descartar la posibilidad de un derrocamiento radical en los años siguientes. El propio pueblo lo decidirá y debe prepararse y al mismo tiempo ejercer presión decisiva, impedir lo peor y lograr conquistas. Nosotros no podemos fijar una fecha para el cambio del sistema político, o sea decir en uno, dos o tres años porque esto depende de la mayoría del pueblo; no se llevará a cabo solamente por el KKE. Si el pueblo no toma la decisión, este cambio no sucederá.
La Haine
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