1. ¿Qué balance haces de la campaña en general y de la del PCPE en particular?
La campaña ha estado determinada por el objetivo central de la oligarquía, que no es otro que el dotarse de un gobierno de refresco, dentro de las coordenadas impuestas por el bloque de poder de este país. El protocolo se desarrolla con disciplina militar, los grandes medios siguiendo el juego, simulando un debate “democrático”, como si se discutieran dos proyectos políticos distintos, y como si realmente se fuera a dar algún cambio. La opción revolucionaria ha sido totalmente silenciada en estos espacios, pero hemos conseguido trabajar a través de las fisuras del sistema y con mucho esfuerzo en la calle. El ataque más directo ha sido la prohibición de nuestra candidatura en Barcelona, hemos tenido que ganar tres candidaturas ante los juzgados de lo Contencioso y dos ante el Tribunal Constitucional. En Barcelona hemos demostrado el pucherazo en el Certificado de la Oficina del Censo que anuló cientos de firmas que estaban correctas. Iremos con esto al Tribunal de Estrasburgo porque no vamos a renunciar a la última posibilidad de demostrar las trampas que nos han hecho. Esto tiene que ver directamente con el juicio a nuestros tres camaradas en Barcelona el 1 de diciembre, tratan de quitarnos cualquier apoyo social y/o político en esta batalla en la cual estamos volcando todos nuestros esfuerzos. Esas son las condiciones actuales de la lucha de clases y ajustaremos nuestra táctica para dar la respuesta que se merecen. La campaña en general nos ha permitido acercar nuestras propuestas a una gran cantidad de personas. Hemos conseguido un gran avance en el trabajo electoral del Partido. Los métodos de propaganda en algunos casos han sido de lo más ingeniosos y creativos, y en internet también mejoramos nuestra capacidad de comunicación con muchas iniciativas.
2. ¿Por qué los comunistas van a votar (o abstenerse/nulo/en blanco) tan divididos una vez más?
Yo creo que la gente que se considera comunista en estas elecciones va a votar al PCPE. No me imagino votar la candidatura del reformismo desde posiciones comunistas; le recomendaría a quien lo vaya a hacer que primero se lea el programa del reformismo, ¡no es ni tan siquiera socialdemócrata, es keynesiano!. En estas elecciones creo que se da un avance en el sentido de ir definiendo el campo comunista de una manera más rigurosa. La propuesta del PCPE es la única que en estas elecciones habla de lucha de clases y de revolución socialista. Yo sugiero, a quien no comparta esta afirmación, que mire otros programas y vea lo que contienen. En la práctica, la cuestión del análisis sobre la crisis capitalista está deslindando el campo revolucionario frente a las posiciones del reformismo. Quienes caracterizamos la crisis del capitalismo como crisis estructural sistémica y hablamos de época de transición al socialismo estamos de un lado, y quienes tratan la crisis como una crisis más de sobreproducción, que pasará, están de otro lado. Quien se considere comunista tiene que emitir un voto consecuente con sus principios políticos e ideológicos, y por tanto consecuente con los análisis que le presentan sobre el desarrollo de la lucha de clases y las propuestas políticas para este momento concreto. El actual grado de deterioro, y consecuente violencia, del capitalismo solo puede ser enfrentado por una organización revolucionaria dispuesta a combatir frontalmente, organizando a la clase obrera como sujeto político en ascenso que tiene como objetivo la toma del poder; y esa organización es el Partido Comunista, y en este país ese partido es el PCPE, yo no veo otro que nos esté disputando este papel. En todo caso lo que hay es gente que, sencillamente, ya no habla de revolución socialista.
3. ¿Crees que con la que está cayendo no debería haber al menos un grupo comunista fuerte en la Cámara?
Con la que está cayendo estaría muy bien un grupo comunista en la Cámara, eso cambiaría de manera significativa las condiciones para la lucha de la clase obrera, mejorándola. Pero hablamos de un grupo comunista, no de un sucedáneo, que se integraría en el parlamentarismo burgués traicionando una vez más los intereses objetivos de la clase obrera.
4. ¿Qué le diría a la gente que considerándose de izquierda va a acudir el domingo a votar a IU?
Hay una idea que hemos explicado muchas veces en esta campaña, y es que el reformismo no es una forma de acercarse poco a poco al socialismo, sino una forma de anular la lucha de la clase obrera por la revolución socialista, distrayéndola de su objetivo principal con planteamientos sustentados en el idealismo más simple. El actual desarrollo de las contradicciones de clase requiere poner todas las energías para que la clase obrera se encamine a la lucha por la revolución socialista. No perdamos el tiempo en operaciones que no van a ningún lado.
5. ¿Qué supondría que el PCPE no obtuviera representación en el parlamento y no mejorase sustancialmente el número de votos obtenidos en el 2008?
En ese caso haríamos un análisis de las causas, de las externas y de las internas, para sacar conclusiones y buscar soluciones. Nuestra impresión es que ese no es el resultado previsible, sino que avanzamos nuestras posiciones entre la clase obrera y que eso se traducirá en una mejora de nuestros resultados. Hay organizaciones del Partido que crecen de manera significativa, y eso debe reflejarse en los resultados electorales. Tengo la impresión de que los cantos de sirena del reformismo no tienen hoy mucha audiencia en el campo comunista, su clientela está en los aledaños de votantes del partido del gobierno, hoy sumidos en el desencanto.
6. Equo es un grupo extraparlamentario, sin embargo, ha tenido un tratamiento informativo muy superior al resto de organizaciones....
Las clases dominantes no paran de trabajar para configurar un mapa político a la medida de sus intereses. Ellos intervienen de una manera permanente en todo. El caso de Equo es un ejemplo de cómo se trata de cubrir un cierto espectro político con una propuesta que se considera muy fácil de controlar, y que captará una cantidad de votos muy sumisos. El apoyo mediático ha sido escandalosamente descarado. A otro nivel, es también el caso de la UCE. Desde el Ministerio del Interior se da soporte a este grupo para que juegue el papel de crear confusión en el campo comunista, y también en este caso el manejo es de lo más indisimulado.
7. ¿Tras las elecciones seguirán las conversaciones para crear un solo y unificado grupo de izquierda revolucionaria?
La unidad comunista es un objetivo continuado del PCPE, las elecciones no modifican este trabajo. Creo que lo que ahora está determinando más el desarrollo de esta cuestión es la propuesta política del PCPE después de su noveno Congreso. Hemos dado pasos significativos que hoy pueden facilitar nuevos episodios de unidad en el próximo futuro. El proceso de unidad con Unión Proletaria debe concluir en un plazo breve, y eso ayudará a dar nuevos pasos en este camino. Por otra parte trabajamos un marco de alianzas sociales que se debe concretar en el Frente Obrero y Popular, con la clase obrera más consciente determinando su núcleo central. Esperamos que un mejor resultado electoral también ayude a estas líneas de trabajo.
Insurgente
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