- En las últimas elecciones al Congreso de EE.UU., de los candidatos vencedores, el 96% había sido el candidato que más dinero había recaudado en la carrera electoral.
- El 96 % de la población estadounidense no aporta dinero a ningún candidato, según revela el periodista Charles Lewis en su libro "La compra del presidente 2004", elaborado para el Centro por la Integridad Pública.
- En 1998 Newsweek decía que el 99'97 % de los norteamericanos no aporta voluntariamente contribución financiera alguna a los partidos o a sus candidatos o lo hace en una medida sumamente modesta.
- La CNN afirmaba en 1997 ("Democracy for Sale") que el dinero procedía del 0'03 % de la población, y que el grueso de las aportaciones individuales correspondía a 340 personas. - Por la Ley "Marching Funds", el gobierno federal aporta a los candidatos el mismo dinero que éstos han sido capaces de recaudar. Es decir, se financia con dinero público una cuantía equivalente a lo aportado por 340 aportaciones individuales (99,07% del total).
- En el 2004, el promedio de espera para depositar el voto fue de 12 minutos en los barrios blancos y de 58 en los barrios negros.
- Se sugiere al ciudadano declarar su preferencia electoral entre el Partido Republicano y el Partido Demócrata (Lo que en otros países sería considerado como una flagrante violación de la confidencialidad del voto). Esa información, si es expresada, quedará luego accesible públicamente y se usará incluso para la definición de las circunscripciones. El diseño y el rediseño de las circunscripciones se hace periódicamente en función de los intereses de los elegidos, según la ubicación de su clientela electoral, de tal forma que la gran mayoría de los representantes a la Cámara Baja son reelegidos sistemáticamente.
- El 44 % de los miembros del congreso son millonarios. El 75 % de ellos poseen títulos de acciones de empresas pertenecientes a sectores sobre los que legislan. El valor de las acciones de los senadores aumenta un 12% de media durante su mandatos.
- El 21 de enero de 2010 la Corte Suprema dictaminó que el Gobierno no puede prohibir que las compañías hagan aportaciones económicas en las elecciones.
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Encuestas que muestran cómo la voluntad mayoritaria de la población es sistemáticamente ninguneada frente a la minoritaria de la élite económica:
- Un 69% considera que es responsabilidad del Gobierno Federal garantizar la universalización del derecho de acceso a los servicios sanitarios (Gallup Poll, 2006).
- Un 71% cree que el sistema sanitario en EEUU debiera reconstruirse de nuevo, mientras que sólo un 24% cree que lo que hace falta son reformas menores (Pew Research Center 2009).
- Existen más estadounidenses a favor de la expansión de los servicios públicos que de su reducción. Los primeros son el doble que los segundos (Nacional Elections Survey 2004).
- Según el CBS/New York Times Poll de Enero de 2009, un 59% apoya un aseguramiento público sanitario donde el gobierno financie y gestione el aseguramiento (lo que en EE.UU. se llama “Single Payer”).
- Un 64% estaría dispuesto a pagar más impuestos para garantizar que toda persona que necesita servicios sanitarios pueda obtenerlos (CNN. Opinión Research Poll, Mayo 2007).
- Sólo un 29% favorece la expansión del gasto público en Defensa. En contraste, el 79% favorece la expansión del gasto público sanitario, el 69% en gasto público educativo y el 69% en pensiones públicas (Chicago Council of Foreign Relations. Global Views In America. 2004).
- Un 65% apoya la inclusión en la reforma sanitaria, que se está debatiendo en el Congreso, de una opción pública semejante al Medical Care –el programa que cubre la mayoría de los gastos sanitarios para los ancianos- que compita con las compañías de seguro privadas en el aseguramiento de la población (CBS/NEW YORK TIMES, septiembre, 2009).
Referencias:
www.publico.es
www.vnavarro.org
www.telesurtv.net
www.kaosenlared.net
www.rebelion.org
www.pascualserrano.net
1 comentario:
Bueno, no pocos ciudadanos estadounidenses saben que los políticos de su país son millonarios, además de que en general la imagen que tienen de éstos -que no aleja de la realidad- no es precisamente la del orgullo de ser la "democracia más adelantada".
Varios medios de comunicación de aquí y de allá insisten con que los estadounidenses no quieren que se amplie el gasto público (¿por qué no le pueden llamar "inversión"?, gasto suena negativo, ¿no creen?), y le dan gran relevancia al "Tea Party", uno de esos movimientos de blancos que piden que bajen los impuestos y que se tire "al negro de Obama por la borda". Miren si habrá retrógrados allá, que a su presidente lo consideran "socialista".
Ahora bien, cabe preguntarse, ¿por qué siempre los trabajadores deben responder de si quieren más o menos impuestos para respaldar la inversión pública en salud, educación, etc etc?. Ellos demuestran que poseen un criterio de solidaridad más fuerte que el de sus patrones, que son los que patalean cuando les aumentan los miseros impuestos que de por si ya les cobran.
Saludos socialistas.
PD: Muy bueno el blog, les enlazaré.
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