martes, 26 de febrero de 2013

Vietnam contra la pobreza y por la equidad social




Entre las prioridades del Gobierno vietnamita siempre ha estado la lucha contra la pobreza. En los tiempos de Ho Chi Minh, luego de culminada la guerra y tras la puesta en marcha de la política de Doi Moi o Renovación, esta máxima ha figurado en cada programa social emprendido por las autoridades de la nación indochina, en busca de un mayor bienestar para su pueblo.

Sobre este tema comenta a Granma el especialista Ruvislei González Sáez, del Centro de Investigaciones de la Política Internacional, para quien la aplicación de políticas públicas acertadas y el notable crecimiento económico nacional fueron los factores que posibilitaron que en solo una década el índice de pobreza en Vietnam se redujera de un 58 % en 1993 a un 29 % en el 2003.

Ocho años más tarde, este indicador había descendido ya al 9,5 %, de acuerdo con el informe del XI Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam.

Una política de empleo inclusiva, la creación de sistemas de seguro social y de atención especializada al adulto mayor, la niñez y las minorías étnicas en desventaja; la entrega de tierra a campesinos en calidad de usufructo, así como la extensión de los programas de salud y educación, son algunas de las medidas que contribuyeron a dichos resultados, según el investigador.

También se han llevado a cabo proyectos de desarrollo local, como el realizado entre el 2002 y el 2007 en la región montañosa septentrional, gracias al cual se beneficiaron 368 comunas en seis provincias con la edificación de nuevos caminos y centros escolares y de atención sanitaria, la perforación de pozos de agua potable y la entrega de materiales para el trabajo agrícola y artesanal.

Hanoi apostó entonces por fomentar lo que describe como "nuevo campo", un programa integral con el cual se propone desatar las fuerzas productivas en las zonas rurales más atrasadas, mediante incentivos económicos, reorientación de cultivos e introducción de tecnologías.

Los veteranos de las pasadas contiendas bélicas en Vietnam, Laos y Cambodia —muchos de los cuales son ancianos que viven solos— han recibido siempre el amparo del Gobierno. En el último año, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo, Inválidos y Asuntos Sociales entregó asistencias financieras a un millón 500 mil de ellos. Mientras, se crearon igual cifra de nuevos empleos y se organizaron 600 bolsas laborales en 43 provincias y ciudades del país.

La dirección del Partido ha logrado elevar incesantemente el índice del desarrollo humano en Vietnam, cuya población ronda los 90 millones de personas. La ONU considera que el país ha vencido la mayor parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, las autoridades asumen que aún quedan deudas sociales, en particular en las zonas rurales, adonde más ha tardado en llegar el progreso, añade González Sáez.

El profesor Hugo Rius, corresponsal de Prensa Latina en Hanoi, explica que las mayores dificultades se concentran en las montañas del norte, las tierras altas del centro y del delta del río Mekong, donde residen las etnias con menos recursos y hacia donde se ha dirigido gran parte de los programas gubernamentales contra la pobreza en los últimos años.

Pero, añade, hay que tomar en cuenta cuánto se dificultan estos esfuerzos en un país costero tan vulnerable a las catástrofes naturales como lo es Vietnam, con un elevado porcentaje de residentes en regiones continuamente expuestas a los deslaves de tierra, el desborde de los ríos y la subida del nivel del mar.

Otro freno a las iniciativas estatales es el impacto de la crisis financiera internacional, que reduce las posibilidades de trabajo al mismo tiempo que aumenta las necesidades adquisitivas básicas de la población, incentiva la migración del campo a la ciudad e impone precios inflados en los mercados domésticos.

No obstante, el interés de las máximas autoridades vietnamitas por estas comunidades es constante. Un ejemplo de ello fue la visita que realizara a principios de año el secretario general del Partido, Nguyen Phu Trong, a las localidades de Lao Cai y Yen Bai —en las intrincadas fronteras con Laos—, donde instó a los pobladores a definir sus prioridades y a los dirigentes locales que le acompañaban a concentrarse en la reducción sostenible de la pobreza junto con la garantía de la equidad social.

domingo, 24 de febrero de 2013

China saca de la pobreza a 23 millones de personas en 2012


Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas, el año pasado 23,39 millones de chinos habitantes de las zonas rurales aumentaron su nivel de ingresos y superaron el umbral de la pobreza.

La línea que delimita la pobreza se sitúa en unos ingresos de 2.300 yuanes anuales netos por persona, que representan unos 365,83 dólares.

El gobierno chino se ha comprometido a implementar más medidas de estímulo para desarrollar las áreas rurales donde se encuentran las principales bolsas de pobreza e intentar que se recorte la brecha social que separa el campo de las zonas urbanas.

Las autoridades chinas aseguran que el año pasado consiguió elevar un 10,7% interanual los ingresos netos per cápita de los residentes rurales, hasta llegar a los 7.917 yuanes.

Desde el ministerio de Salud Pública también se asegura que a finales de 2012 el 98% de la población rural, unos 805 millones de personas, ya tiene acceso al seguro médico. Un sistema de reembolso del gasto sanitario que el propio gobierno admite que se puede mejorar para garantizar el tratamiento de enfermedades graves.

En 2013 el plan del gobierno prestará especial atención a las provincias de Heilongjiang, Mongolia Interior, Jilin, Hebei, Shanxi, Hunan y Jiangxi.

La prensa oficial china también recoge hoy los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas que cifran en más de 262 millones los trabajadores chinos emigrantes de las zonas rurales. Uno de cada cinco ciudadanos chinos es un emigrante en lo que ya se puede considerar como uno de los mayores éxodos de nuestra época.

El crecimiento económico de China se basa principalmente en su abundante mano de obra y la rápida industrialización ha propiciado una gran demanda de trabajadores en las zonas urbanas, especialmente en la costa.

En 2012 el número de emigrantes de las zonas rurales a las zonas industriales aumentó en un 3,9 por ciento y alcanzó los 262,61 millones de personas, un 19,39% de la población china. El gobierno se ha comprometido a reformar las leyes de residencia para permitir que esta gran masa de inmigrantes pueda registrarse en las ciudades donde trabajan y así tener acceso a los servicios y a la vivienda.



Granma

sábado, 9 de febrero de 2013

Unos 120 mil jóvenes españoles emigrarán este año en busca de trabajo




Unos 120 mil jóvenes españoles emigrarán en 2013 porque "las expectativas que tienen en España no son buenas", indicó el presidente del Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra. "Perdemos a toda esa gente que hemos formado y al final van a servir para trabajar en otros mercados", expresó.

El presidente del Consejo de la Juventud de España, Ricardo Ibarra, informó que unos 120 mil jóvenes emigrarán en este año ante las faltas de oportunidades laborales en su país. "Es un número muy considerable y esto va ir a más" agregó.

"Muchos de estos jóvenes no tienen la intención de volver en el corto o mediano plazo, las expectativas que tienen en España no son buenas en un plazo menor a 5 años y por tanto perdemos a toda esa gente que hemos formado, que está muy preparada, pero que al final hemos invertido mucho esfuerzo en su educación y al final van a servir para trabajar en otros mercados y hacerlos más competitivos”, explicó.
Miles de jóvenes españoles altamente cualificados afirman que las salidas laborales en los tiempos de crisis que actualmente vive España, un país en el que el paro supera ya el 55 por ciento entre los menores de 25 años, sólo se encuentran en el extranjero.

"Estuve cuatro o cinco meses buscando (trabajo) a diario en España y es que no había nada de nada. Acabé vendiendo zapatillas en el Decathlon”, dice Salva, un joven ingeniero industrial, que actualmente vive en Reino Unido.

Por su parte, Fran, otro español, licenciado en Filosofía y con un máster en Geografía e Historia, comentó que "lo único que puedo hacer es marcharme fuera o conformarme con trabajos muy poco cualificados y muy volátiles".

Los contratos en España "son muy precarios y ni siquiera te ofrecen la posibilidad de decir trabajo sencillo vida sencilla. Ni siquiera", manifestó.

“Tienes una carrera, tienes un máster, haces tropecientos cursos, para no tener nada, nada de nada. Y, ¿qué te queda? Pues irte a otro país”, dice Giovanna, periodista, de 28 años, quien califica la situación de los jóvenes en la nación ibérica de penosa.

Estos jóvenes aseguran que su futuro no está en España. "No es una idea que tenga a corto plazo, a lo mejor sí cambiar de país, pero a España de momento no. Llevo tres años fuera y no me planteo el volver, no quiero", expresó la joven periodista.

La realidad llega a las aulas

Ricardo Ibarra comentó que ya en las universidades se dictan cursos oficiales para aprender a encontrar trabajo fuera de España. Alemania, Brasil y China son algunos de los destinos, dijo.

“El problema es si usted sigue teniendo una visión parroquiana de su vida, probablemente va a ver usted mucho más coartada las posibilidades de desarrollo profesional y personal, que si salta la barrera del provincianismo y se da cuenta que vivimos en un mundo globalizado”, destacó el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares, José María Espinar Vicente.

El número de desempleados en España rozó a finales de 2012 los seis millones de personas, superando así la tasa del 26 por ciento de la población activa, según cifras presentadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en Madrid (capital).

El incremento del desempleo es la consecuencia más grave de la crisis económica que vive el país desde 2008, con la economía en recesión y fuertes medidas de ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy para reducir el déficit público.

España atraviesa su segundo periodo de recesión económica en tres años. Según estimaciones del Banco de España publicadas en la víspera, la recesión continuó profundizándose en el último trimestre de 2012, con una contracción del 0,6 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) frente al 0,3 por ciento del trimestre anterior.

En todo el año 2012, según las cifras provisionales, el PIB se contrajo un 1,3 por ciento.

Telesur 

jueves, 7 de febrero de 2013

Unesco: Cuba invierte más recursos en Educación que cualquier país nórdico


El 12,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB): eso dedica el gobierno de Cuba a la Educación.



“Esta es una idea clara del respaldo gubernamental…; y evidencia la prioridad brindada al desarrollo de sus políticas educacionales, propiciando el acceso gratuito a la educación y su aseguramiento presupuestario”, aseguró el doctor Rodolfo Alarcón Ortiz, ministro de Educación Superior.

La revelación, más una disertación acerca de la enseñanza de nivel superior en la Isla, está en el vórtice de la conferencia La Calidad de la Educación Superior Cubana: retos contemporáneos, que abrió las sesiones matutinas de este miércoles en el Congreso Pedagogía 2013, el encuentro por la unidad de los educadores que acontece en el Palacio de las Convenciones de La Habana, hasta el venidero ocho de febrero.

Hasta enero de 1959 Cuba contaba con apenas tres universidades públicas, alrededor de 15.000 estudiantes y cerca de 1.000 profesores universitarios.
Y, hoy, son más de 77.000 los pedagogos —54.000 a tiempo completo— y alrededor de 261.000 los alumnos matriculados en hasta 104 carreras, orientadas en 67 instituciones de altos estudios, que se desarrollan sobre la base de un modelo de universidad científica, tecnológica y humanista.

“Más de un millón de profesionales se han graduado en las universidades cubanas, incluidos más de 35.000 estudiantes procedentes de naciones de América Latina, el Caribe y África Subsahariana… Con respecto a la población adulta cubana…, se supera el 15 por ciento de cubanos con formación superior completa e incompleta”, asegura Alarcón Ortiz.

Estos datos “pese a grandes limitaciones económicas y tecnológicas, acrecentadas por el endurecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba y los impactos negativos de la crisis económica mundial, se ha demostrado todo lo que se puede hacer cuando la educación es una prioridad gubernamental y estatal.

“Otros ejemplos más recientes los vemos en la República Bolivariana de Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países de la región latinoamericana y caribeña, decididos a erradicar el analfabetismo y a elevar el nivel educacional de la población”, agregó.

No obstante la estructuración y coherencia del sistema, remachó el conferencista, la apuesta fundamental está en apostar por elevar la calidad cada día.

En ese apartado, el ministro de Educación Superior explicó que la calidad ha sido “el fundamento sobre el cual se ha erigido el sistema de educación superior cubano”, y que es un concepto sustentado en el “trabajo educativo integral, porque engloba la educación basada en el sistema de valores de la Revolución Cubana, que propende a la formación de profesionales que combine una elevada competencia profesional, con las más altruistas convicciones revolucionarias”.

Comparativa con los países nórdicos

Según datos del Instituto de Estadística de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), entre los países del mundo que más invierten en Educación están Islandia (7,8), Suecia (7,3), Nueva Zelanda (7,2), Noruega (7,3) o Finlandia (6,8). Pero Cuba supera con creces a este conjunto de países y dedica un 12,9 por ciento de su PIB al sector.

La inversión social

Mientras en América Latina la inversión social representa tan solo el 10 por ciento del PIB y en Europa Occidental el 25 por ciento, en Cuba supera el 30 por ciento. Pese a la recesión económica global fruto de la crisis capitalista, en el presupuesto del actual año, el gobierno cubano destina más de 17.000 millones de pesos a Educación, Salud y otras necesidades sociales.

Librered

martes, 5 de febrero de 2013

Más de 800 mil discapacitados afganos sin educación y en desempleo


La guerra ha dejado en Afganistán cerca de 800 mil personas con discapacidad, y la mayoría de ellos están desempleados, analfabetos y con accesos limitados a centros de salud, se divulgó hoy en Kabul.

De acuerdo con el Plan de Acción de la Discapacidad en Afganistán, el 70 por ciento de los discapacitados mayores de 15 años están desempleados y el 73 por ciento, con edad superior a seis años, no reciben ningún tipo de educación, resaltó un artículo aparecido este domingo en el diario digital Khaama Press.

Afganistán es uno de los países con más minas esparcidas por su territorio, y se cree que todavía hay un millón de artefactos explosivos regados por doquier, lo que implicará la muerte o la mutilación a cientos de personas cada año.

Este último sábado cinco civiles, entre ellos cuatro miembros de una misma familia, murieron cuando una mina explotó en Khaneshin, distrito de la provincia de Helmand en este país centroasiático, devastado por la guerra y ocupado desde 2001 por tropas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), bajo la égida de Estados Unidos.

Según un informe sobre minas terrestres y municiones en racimo, por lo menos 812 víctimas, entre ellos 331 muertos y 481 heridos, fueron causadas por diversos artefactos explosivos en 2011, y el 88 por ciento de ellos eran civiles.

Al menos 373 de las víctimas eran niños (49 niñas) y 51 mujeres.

En 2010 hubo mil 211 víctimas por esas explosiones (565 muertos y 646 heridos).

Una encuesta realizada por una organización no gubernamental en 2005, de la cual se hizo eco Khaama Press, indicó que uno de cada cinco hogares afganos tenía una persona discapacitada. Según la investigación, alrededor del 36 por ciento de la discapacidad en el país es física, el 26 por ciento sensorial, el 20 por ciento por epilepsia y 10 por ciento mental.

Granma