Cuba comercializa hoy cuatro vacunas para el tratamiento del cáncer desarolladas por el habanero Centro de Inmunología Molecular (CIM), cuyas producciones se exhiben en la XXX Feria Internacional de La Habana.
El doctor Normando Iznaga-Escobar ofreció a Xinhua una detallada explicación sobre esos productos que el CIM exporta a 26 países de América latina, Asia y Africa y que han abierto una esperanza para los pacientes con cáncer, dolencia que solo en Cuba provoca más de 20.000 muertes anuales.
Iznaga-Escobar forma parte del equipo de la comercializadora de productos biofarmacéuticos CIMAB S.A., representante exclusivo del CIM, que elaboró los nuevos medicamentos biológicos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
El experto, un físico nuclear con un Doctorado en Farmacología Clínica, explicó que esos fármacos se dividen en los llamados de soporte, que son los que buscan disminuir los efectos nocivos de la radio y quimioterapia, y los específicos dirigidos a blancos tumorales, que son los que tienen una mayor respuesta antitumoral.
Los específicos son el "CIMAher", conocido también como Nimotuzumab, un anticuerpo monoclonal humanizado para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, y el "CIMAVax", una vacuna terapéutica que se aplica a pacientes adultos con tumores de pulmón.
Los de soporte son el "EPOCIM", la eritropoyetina humana recombinante, que se usa para tratar la anemia con insuficiencia renal crónica, sida y pacientes oncológicos bajo quimioterapia, y el "LeukoCIM", el factor estimulante de colonia ranulocíticas, que se aplica a pacientes sometidos a quimioterapia citotóxica de enfermedades malignas.
Desde 1995, el CIM hace una gran inversión para ampliar el radio de acción hacia Europa, una zona donde las normas regulatorias son muy estrictas para los medicamentos y requieren de una larga comprobación en humanos, práctica conocida como ensayo clínico Fase III.
"Estamos haciendo ensayos clínicos en 28 hospitales de Alemania, tres de Suiza y dos de Italia", reveló Iznaga-Escobar, quien aseguró que dentro de poco deben dar resultados positivos y "en el transcurso de uno o dos años pudiéramos obtener el registro sanitario de la Unión Europea".
"Después de que la agencia reguladora europea otorga ese registro en el transcurso de seis o siete meses se puede comercializar el producto", aseveró el experto.
En los hospitales europeos se aplican los productos cubanos a pacientes con cáncer de páncreas metastásico, una enfermedad muy agresiva que cuando se diagnostica apenas deja entre cuatro y seis meses de vida y la esperanza es elevar la sobrevida hasta al menos 10 meses.
Ubicado en la periferia de la capital cubana, el CIM trabaja en la investigación básica, desarrollo y fabricación de productos a partir del cultivo de células de mamíferos.
Casi un millar de científicos e ingenieros labora desde 1980 en el campo de los anticuerpos monoclonales con el objetivo de hallar nuevos productos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer y las enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Los proyectos de investigación básica están concentrados en la inmunoterapia del cáncer, en especial en el desarrollo de "vacunas moleculares", ingenierías de anticuerpo y celular, bioinformática y regulación de la respuesta inmune.
El centro radica en un sobrio edificio de dos plantas, que combina cristales, acero y concreto, diseñado para dar la máxima protección a un área productiva, regida por las estrictas regulaciones de las llamadas buenas prácticas de manufactura.
En la actualidad, el CIM tiene una empresa mixta en China, nombrada Biotech Pharmaceutical Ltd., con capacidad para la fabricación de un anticuerpo monoclonal para el tratamiento de pacientes con cáncer.
También constituyó con Canadá la empresa mixta CIMYM Bioscience que está concentrada en el desarrollo del Nimotuzumab.
En España cuentan con Recombio S.L., que investiga y desarrolla productos innovadores dirigidos a la inmunoterapia de enfermedades crónicas.
El doctor Normando Iznaga-Escobar ofreció a Xinhua una detallada explicación sobre esos productos que el CIM exporta a 26 países de América latina, Asia y Africa y que han abierto una esperanza para los pacientes con cáncer, dolencia que solo en Cuba provoca más de 20.000 muertes anuales.
Iznaga-Escobar forma parte del equipo de la comercializadora de productos biofarmacéuticos CIMAB S.A., representante exclusivo del CIM, que elaboró los nuevos medicamentos biológicos destinados al tratamiento del cáncer y otras enfermedades.
El experto, un físico nuclear con un Doctorado en Farmacología Clínica, explicó que esos fármacos se dividen en los llamados de soporte, que son los que buscan disminuir los efectos nocivos de la radio y quimioterapia, y los específicos dirigidos a blancos tumorales, que son los que tienen una mayor respuesta antitumoral.
Los específicos son el "CIMAher", conocido también como Nimotuzumab, un anticuerpo monoclonal humanizado para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello, y el "CIMAVax", una vacuna terapéutica que se aplica a pacientes adultos con tumores de pulmón.
Los de soporte son el "EPOCIM", la eritropoyetina humana recombinante, que se usa para tratar la anemia con insuficiencia renal crónica, sida y pacientes oncológicos bajo quimioterapia, y el "LeukoCIM", el factor estimulante de colonia ranulocíticas, que se aplica a pacientes sometidos a quimioterapia citotóxica de enfermedades malignas.
Desde 1995, el CIM hace una gran inversión para ampliar el radio de acción hacia Europa, una zona donde las normas regulatorias son muy estrictas para los medicamentos y requieren de una larga comprobación en humanos, práctica conocida como ensayo clínico Fase III.
"Estamos haciendo ensayos clínicos en 28 hospitales de Alemania, tres de Suiza y dos de Italia", reveló Iznaga-Escobar, quien aseguró que dentro de poco deben dar resultados positivos y "en el transcurso de uno o dos años pudiéramos obtener el registro sanitario de la Unión Europea".
"Después de que la agencia reguladora europea otorga ese registro en el transcurso de seis o siete meses se puede comercializar el producto", aseveró el experto.
En los hospitales europeos se aplican los productos cubanos a pacientes con cáncer de páncreas metastásico, una enfermedad muy agresiva que cuando se diagnostica apenas deja entre cuatro y seis meses de vida y la esperanza es elevar la sobrevida hasta al menos 10 meses.
Ubicado en la periferia de la capital cubana, el CIM trabaja en la investigación básica, desarrollo y fabricación de productos a partir del cultivo de células de mamíferos.
Casi un millar de científicos e ingenieros labora desde 1980 en el campo de los anticuerpos monoclonales con el objetivo de hallar nuevos productos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer y las enfermedades relacionadas con el sistema inmune.
Los proyectos de investigación básica están concentrados en la inmunoterapia del cáncer, en especial en el desarrollo de "vacunas moleculares", ingenierías de anticuerpo y celular, bioinformática y regulación de la respuesta inmune.
El centro radica en un sobrio edificio de dos plantas, que combina cristales, acero y concreto, diseñado para dar la máxima protección a un área productiva, regida por las estrictas regulaciones de las llamadas buenas prácticas de manufactura.
En la actualidad, el CIM tiene una empresa mixta en China, nombrada Biotech Pharmaceutical Ltd., con capacidad para la fabricación de un anticuerpo monoclonal para el tratamiento de pacientes con cáncer.
También constituyó con Canadá la empresa mixta CIMYM Bioscience que está concentrada en el desarrollo del Nimotuzumab.
En España cuentan con Recombio S.L., que investiga y desarrolla productos innovadores dirigidos a la inmunoterapia de enfermedades crónicas.
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