La Contralora General de la República, Gladys Bejerano, advirtió que el gobierno cubano combatirá con energía la indisciplina, negligencia y corrupción administrativa, delitos a los que calificó como enemigos de la Revolución.
“La corrupción es uno de los principales enemigos de la Revolución cubana” y para prevenir esta lacra no se pueden tener actitudes “blandengues” y “complacientes”, aseguró Bejerano en su intervención en la apertura del XI Encuentro Internacional de Ciencias Penales.
Aunque los delitos de corrupción “no son muchos” en comparación con otros países, Bejerano señaló a La República que los más frecuentes son el soborno, el fraude, la evasión fiscal o el tráfico de influencias.
Según la Contralora General de la República, estas situaciones sueles estar asociadas al comercio, a las importaciones o exportaciones entre la nación antillana y empresas extranjeras, aunque prefirió no cifrar los casos que se han detectado o se investigan actualmente en Cuba.
“Estamos defendiendo que se administren los recursos del país como corresponde y en esos negocios mixtos hay una parte de capital cubano, que pertenece al pueblo”, aseguró a la prensa extranjera.
“Tenemos deficiencias y errores. Pero una cosas son errores y otra son los horrores de cuando una persona se degrada a sí misma y se pone precio. Cuando una persona es capaz de aceptar un precio pierde todo su valor moral”, añadió.
Para combatir la corrupción, Bejerano, consideró necesario emplear la tolerancia cero ante estas actitudes, la voluntad política por parte del Estado y mayor control y perfeccionamiento de las estructuras administrativas.
La República
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