“Las armas nucleares estadounidenses no permanecen en Europa porque sean relevantes para la seguridad internacional”.
“Los detalles acerca de estas armas son alto secreto”.
EE UU se reserva el derecho a hacer uso de su fuerza nuclear europea contra países de Oriente Próximo y Medio, como Irán o Siria.
Tras esta
verja, entrada principal a la base aérea de Büchel, Alemania, guarda
Estados Unidos unas 20 bombas atómicas.
En 2005, Hans M. Kristensen se sirvió de una serie de documentos desclasificados y de la “Freedom of Information Act” para redactar un informe sobre las armas nucleares que Estados Unidos [PDF] mantiene estacionadas en Europa: 480 bombas atómicas, según los cálculos de aquel momento.
Más de 20 años lleva este danés siguiéndole la pista al armamento nuclear. Kristensen es un hombre de largo currículum: ha sido coordinador de las campañas de desarme de Greenpeace y miembro de la Unidad de Información Militar de esa ONG; ha asesorado al Ministerio de Defensa de Dinamarca, colaborado con el renombrado Instituto de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) y trabajado para el Instituto Nautilus de Berkeley, California, y el Natural Resources Defense Council de Washington.
El mismo año en que fue publicado su estudio sobre los arsenales atómicos estadounidenses en territorio europeo, Kristensen asumió la jefatura del Proyecto de Información Nuclear de la Federación Americana de Científicos (Washington), cargo que todavía hoy ocupa.
Entrevista aquí: Periodismo Humano
No hay comentarios:
Publicar un comentario