martes, 2 de noviembre de 2010

Informe de la RPD de Corea sobre el hundimiento del buque surcoreano “Cheonan”


Reproducimos el informe que ha publicado la RPD de Corea en torno al hundimiento del buque surcoreano “Choenan”:

Ya transcurrieron 7 meses desde que ocurrió en el Mar Oeste de Corea el incidente de hundimiento del buque de guerra “Cheonan” de las fuerzas navales títeres surcoreanas.

Como si lo hubieran esperado, los imperialistas norteamericanos y la banda traidora de Lee Myung Bak levantaron una oleada de confrontación sin precedentes contra la República Popular Democrática de Corea, vinculándola absurdamente con el incidente.

Desde el principio, calificamos de complot la “teoría de intervención del Norte (de Corea)” en ese incidente y declaramos al interior y al exterior del país la voluntad de esclarecer hasta el final la verdad del caso.

En el mismo contexto, hemos propuesto la investigación en el terreno por parte del grupo de inspección del Comité de Defensa Nacional de la RPDC.

Por temor a la revelación del autor oculto del caso, los imperialistas norteamericanos y la banda traidora de Lee Myung Bak impidieron obstinadamente la investigación en el terreno del grupo de inspección del CDN de la RPDC y se apresuraron a publicar lo que llamaron “resultado de investigación” del “grupo de investigación conjunta de civiles y militares”.

Cuando ese resultado fue criticado como del todo sospechoso, publicaron hace poco otro invento, “informe final” que suscita la censura y la burla de todo el mundo.

Por otro lado, llevan a cabo sucesivamente en aguas marítimas cercanas a la RPDC ejercicios marítimos conjuntos a modo de “demostración de fuerzas armadas”, y al mismo tiempo, actúan con desesperación en los escenarios internacionales para aplicar sanciones contra la RPDC.

Queríamos haber dado a conocer al mundo la verdad del caso del “Cheonan”, de manera más científica y justa, después de que concluyéramos la investigación sobre el terreno por parte del grupo de inspección del CDN.

Pero, los imperialistas norteamericanos y la banda traidora surcoreana niegan la investigación sobre el terreno del grupo de inspección del CDN y hasta la propuesta magnánima de nuestra parte de trasladar a Phanmunjom todas las pruebas materiales del caso del “Cheonan”, supuestamente recogidas en el lugar de los hechos, para verificarlas en conjunto.


Por lo tanto, decidimos publicar, como primer paso y a base de los datos recogidos hasta la fecha, esta acta de revelación para que todo el mundo vea cuán absurdo complot es el incidente de la corbeta “Cheonan”.
 
1. Los pedazos de aleación de aluminio hablan por sí solos que no son del torpedo norcoreano

El “grupo de investigación” de los imperialistas norteamericanos y los compinches del traidor Lee Myung Bak dijo que los pedazos de torpedo recogidos en las aguas marítimas de la isla Paekryong, lugar del siniestro, son de aleación de aluminio. Y anunció a la opinión pública que esos pedazos son una prueba material del ataque de “torpedo norcoreano”.

El ejército y el pueblo de Corea han observado hasta ahora en silencio qué hacían con esos pedazos metálicos los imperialistas norteamericanos y los títeres surcoreanos, que hablan como si conocieran bien a la RPDC. Hemos esperado con paciencia, intentando hacer declaraciones una vez que los hubiésemos verificado directamente en el lugar de los hechos.

Pero, ante la imposibilidad de hacerlo, queremos revelar la verdad ahora mismo.
Nuestras fuerzas navales tienen torpedos al igual que las de otros países. Decimos sin disimulos que poseemos los torpedos con un poder de ataque fuera de la imaginación del mundo.


Pero, nuestros torpedos no se fabrican con la aleación de aluminio, como lo hacen otros países, sino son hechos bajo diseño coreano con un material de aleación de acero producido por nuestra clase obrera.

Habíamos pensado en entregar a los imperialistas norteamericanos y a los títeres surcoreanos algunos pedazos de aleación de acero, para que los comparen con los recogidos y reconozcan por sí mismos que la “teoría de ataque de torpedo del Norte” es un complot.
Todavía tenemos la voluntad de entregárselos directamente.

A fin de cuentas, están negando la “teoría del ataque de torpedo del Norte” difundida por ellos mismos, al publicar hasta ahora que los pedazos de aleación de aluminio son del “torpedo norcoreano”.

Aprovechando esta ocasión, desenmascaramos lo fraudulento e ilícito de los guiones de complot anti-RPDC, inclusive varios “informes de investigación” publicados por EE.UU. y los títeres surcoreanos en torno al caso de “Cheonan”.

2. Cuerpo propulsor del torpedo es un invento de punta a cabo

Como una de las pruebas decisivas que confirman la “teoría de intervención del Norte” en el incidente de la corbeta “Cheonan”, EE.UU. y la banda traidora de Lee Myung Bak presentaron el cuerpo propulsor del torpedo que resulta sospechoso desde en el proceso de su hallazgo.

Según ellos, una embarcación civil sacó de repente con su traína dicha parte de torpedo, que no pudieron encontrar durante más de 50 días decenas de buques dotados de ultramodernos equipos de sonda.

Lo más absurdo sucedió después, cuando el cuerpo propulsor presentado por el “grupo de investigación” resultó ser diferente al que había transmitido anteriormente la TV. En el momento de búsqueda, se decía que en el cuerpo propulsor sacado a flote por el barco pesquero estaba pegado un papel de plata que no apareció en la muestra de 1.5 metros de largo exhibida por el “grupo de investigación”.

Las dudas caben también en otros puntos. Al principio, dicho grupo dijo que habían sido recogidas del casco del buque “Cheonan” las sustancias de las pólvoras HMX, RDX y TNT.

Sin embargo, fue presentado un dato de que en el cuerpo propulsor del torpedo, supuestamente usado en el hundimiento de la corbeta “Cheonan”, no fue extraída ni la mínima cantidad de pólvora.
Esto es mentira pura, porque es imposible que no contenga pólvora el torpedo que explota por la ignición de esta sustancia química. Mucho menos creíble es cuando se toma en cuenta que ese cuerpo propulsor es del torpedo que partió en dos partes la corbeta de mil 400 toneladas.

Entonces, EE.UU. y los títeres surcoreanos pretextaron que no pudieron recoger la pólvora porque el cuerpo propulsor estuvo sumergido largo tiempo en las aguas muy saladas del mar.
Este pretexto tampoco pudo convencer a nadie, porque ellos ya habían anunciado que recogieron la sustancia de pólvora de la armadura del buque “Cheonan” que estuvo hundido en la misma zona marítima durante el mismo tiempo.

3. Diseño del torpedo que burló al mundo

Lo más ridículo es el hecho de que resulta muy sospechoso el diseño del torpedo exhibido a la prensa por la banda de los traidores para reconocer el cuerpo propulsor del torpedo como “producto del Norte”.

En aquel tiempo, en el lugar de entrevista de prensa donde hicieron público el supuesto “resultado de investigación conjunta” los títeres surcoreanos exhibieron oficialmente el diseño de torpedo CHT-02D con el fin de mostrar la autenticidad de su insistencia en que el cuerpo propulsor del torpedo usado en el ataque sobre la corbeta “Cheonan” fue “producido por el Norte”. E insistieron en que este aparato fue exactamente producido por el Norte, porque en el catálogo del diseño de torpedo está escrita la frase: “la República Popular Democrática de Corea garantiza”.

Pero, se puso al desnudo que realmente en ese plano están escritas letras japonesas lejos de esa frase y fue revelado claramente que el motor del torpedo diseñado es cuadrado, mientras el del cuerpo propulsor exhibido es la forma aerodinámica.

Cuando fue revelada claramente su intriga torpe, los títeres surcoreanos reconocieron que hicieron explicaciones con otro diseño de torpedo lejos del “diseño del torpedo idéntico”.

En el “informe del resultado de investigación conjunta” los títeres surcoreanos presentaron el citado diseño como “plano del catálogo de torpedo divulgado por la RPDC para exportarlo a otros países” o insistieron en que eso es el “diseño de los materiales de torpedo CHT-02D ofrecido por la sección de análisis de informaciones”.

Y, después, precisaron que eso es el archivo de computación refiriéndose al “proceso de imprimir con las letras escritas por computadora” de la RPDC.

Todo esto prueba que ellos no conocen correctamente que el diseño del torpedo fuera impreso o imagen o archivo.

También, fue revelado que los títeres surcoreanos cambiaron en secreto en varias ocasiones el diseño en cuestión para calificar de todos los medios el cuerpo propulsor del torpedo como “producto del Norte”.

Esto demuestra que el citado cuerpo presentado como prueba determinante del “ataque de torpedo del Norte” por EE.UU. y el Sur de Corea no pasa de ser un invento que burló al mundo.
 
4. Letra “1 pon”, muestra coherente de la ignorancia

La letra “1 pon” (sufijo que significa el número) escrita en el cuerpo propulsor de torpedo fue otra prueba decisiva de EE.UU. y los títeres surcoreanos.

En la industria bélica de la RPDC, las piezas y equipos no se marcan con la pluma sino con el grabado. Además, utilizamos otro sufijo ordinal “ho” en vez de “pon”. Es decir, la letra “1 pon” no es nuestro modo de marcar.

Si es verdad que el buque fue hundido por el ataque de torpedo, su ojiva y cuerpo propulsor deberían sufrir una gran metamorfosis por la temperatura y la presión altas que se generan al momento de explosión. Por lo tanto, resulta absurdo que esa letra se mantuviera fresca como si hubiera sido escrita hace poco.

La parte trasera del cuerpo propulsor y el timón del torpedo, exhibidos por el “grupo de investigación” de los títeres surcoreanos, muestran que su parte exterior ha sido erosionada seriamente.

Para evitar la erosión, el torpedo se pinta antes de usar y en el momento de explosión, la pintura se quema totalmente bajo la alta temperatura y los restos del torpedo comienzan a ser erosionados en las aguas saladas.

Según la opinión de los científicos de la rama, el punto de ebullición de las pinturas de silicón y cerámica, las más resistentes al calor, es 760ºC y el de la pintura aceitosa normal es de 350ºC a 500 ºC.

Si se supone que fueron usados 250 kg de pólvora en el ataque al buque siniestrado, como insiste el “grupo de investigación” surcoreano, la energía, que se generará en este caso, elevaría al instante de explosión a 325ºC como mínimo y a más de 1000ºC como máximo la temperatura de la parte trasera del cuerpo propulsor.

Si el timón externo en la punta trasera del torpedo ha sido erosionado, el interior de este armamento habría sido afectado por la temperatura más alta y el de la parte trasera del cuerpo propulsor, donde aparece la letra “1 pon”, debería ser calentado también por una temperatura de 325ºC a 1000ºC.

Lo más curioso del caso es que la letra “1 pon” no se escribió con la pintura sino con el plumón marcador. La tinta de plumón, que se usa generalmente en el mundo, se hace con xileno (con el punto de ebullición de 138.5ºC), tolueno (110.6 ºC) y alcohol (78.4ºC). Por lo tanto, la tinta se quemará por completo bajo la temperatura de 300 ºC.

Si hubiera quemado o quedado la pintura exterior, también debería estar en el mismo estado la letra “1 pon” escrita con el plumón. Esto es una ley científica.

Pero, la tinta se mantiene intacta cuando la pintura más resistente al calor se ha desaparecido quemada. Nadie podrá explicar esta incoherencia por muy elocuente que fuera.
Es natural que numerosas personas señalaran que no pueden entender por qué el Norte de Corea dejó la letra “1 pon” sólo en esa parte de torpedo cuando lo ensambló.

Pues esta letra no pudo contribuir a aclarar que el torpedo es del “Norte”, al contrario, mostró la falta de conocimientos científicos de los conspiradores.

Mediante su experimento en las mismas aguas del accidente, un especialista de asuntos marítimos probó científicamente que la superficie, donde va la letra en cuestión, es más limpia que las otras, porque ha sido limada con el papel abrasivo para la escritura y no entró en el agua después de realizada esta acción.

Profesores universitarios de EE.UU. y Canadá analizaron con precisión la tinta de la letra “1 pon” y comprobaron oficialmente que ella está en uso en el Sur de Corea. Todos los hechos llevaron a los conspiradores al atolladero sin salida. Por doquier del Sur de Corea, están de moda todavía los dichos irónicos, tales como “el bus azul ´1 pon´, que circula por la calle, es de fabricación norcoreana para el Sur”, “todos los deportistas ´1 pon´ en monos azules son norcoreanos”, “¿Será acaso un agente norcoreano mi sobrino cuya letra es parecida a ´1 pon´?”, etc.

5. La declaración falsa: “la suposición de la columna de agua”

A principios del surgimiento del caso de hundimiento de la corbeta “Cheonan”, los especialistas presentaron distintas insistencias y criterios sobre su causa, entre otros, el “hundimiento por escollos”, la “destrucción por el envejecimiento natural”, “la explosión por minas”, “la explosión del depósito de pólvoras del buque”, etc.

Pero, EE.UU. y los títeres surcoreanos presentaron la “hipótesis de la columna de agua” para silenciar de todas maneras tales insistencias y calificarlo de “ataque de torpedo del Norte”.
Si el hundimiento del buque de guerra fuera producido por el ataque de torpedo, resulta natural el surgimiento de la columna de agua. Por esta razón, la “hipótesis de la columna de agua” concentró la atención de los medios de prensa en esclarecer la causa del hundimiento.
Pero, inmediatamente después del caso, los tripulantes del citado buque o los miembros que estaban de vigilancia en el mar contorno no presentaron en sus declaraciones ningún testimonio sobre la observación de la columna de agua.

Unos días después, un vigia de la isla Paekryong dijo de repente que vio la columna del agua. Él declaró que al escuchar el sonido “cataplum” apareció y desapareció un destello de color blanco en el ángulo acimutal 270º a cerca de 4 kilómetros del frente marítimo.

Al comparar su declaración con la posición de su puesto, la dirección declarada por él es un lugar completamente distinto al punto del hundimiento de “Cheonan” y es imposible que él viera una columna de agua ni el “brillo de color blanco”.

En el tiempo del surgimiento del caso ni uno de los 58 sobrevivientes de la corbeta “Cheonan” declaró sobre la columna de agua, el resplandor y el fuego que se producen cuando un barco se destruye por el torpedo.

Según el resultado de haber examinado con la fotografía de rayo-X y otros métodos a los muertos no fueron descubiertas las heridas por los fragmentos o la quemadura, sino hubo las fracturas y otras heridas golpeadas.

Esto demuestra que existen pocas posibilidades de que murieron por heridas externas o asfixia, sino por el ahogamiento en el agua.

Como ejemplo para apoyar la “hipótesis de la columna de agua”, el “grupo de averiguación” del Sur de Corea presentó los hechos de que al vigilante del puesto marítimo le salpicaron gotas de agua en la cara y que estaba estancada gran cantidad de agua en el buque, lo cual es ridículo.

Un soldado sobreviviente de la corbeta “Cheonan” testimonió que “entonces fui encargado de la ‘vigilancia’ del lado derecho, no descubrí ningún problema especial como una columna de agua”, refutando la “hipótesis de la columna de agua” de los títeres surcoreanos. Esto demuestra que tal hipótesis fue falsificada de manera coercitiva por la jerarquía del ejército títere surcoreano para estigmatizar la causa del hundimiento del “Cheonan” como “ataque torpedero del Norte”.
 
6. “Ruta de infiltración en forma de U” – opinión de ciego

Para comprobar que la corbeta “Cheonan” fue hundida por el ataque torpedero de la RPDC, EE.UU. y los títeres surcoreanos plantearon la “ruta de infiltración en forma de U” del submarino norcoreano.

Al principio del incidente, el imperio y las autoridades militares títeres del Sur de Corea afirmaron que antes y después del caso, no hubo ningún movimiento sospechoso del Ejército Popular de Corea.

Pero, cuando publicaron el “resultado de investigación”, dijeron que se ha confirmado el hecho de que 2-3 días antes de la ocurrencia, algunos submarinos de pequeño tamaño y el supuesto buque matriz salieron de una base de las Fuerzas navales del EPC en el Mar Oeste de Corea y regresaron 2-3 días después.

El problema está en que en la base de las Fuerzas navales del EPC, mencionada por los títeres surcoreanos, no hay ni sombra de submarino pequeño.

Ellos habían insistido en que el polémico submarino cargado de torpedos salió de la susodicha base a la alta mar al oeste, dobló al sur y se movió finalmente al este. Así que se infiltró en el mar cercano a la isla Paekryong en forma de U virado a la derecha.
Otro embuste más.

Ante la opinión pública que demandaba los datos exactos de ello, los títeres surcoreanos dijeron al principio que no pueden brindar las informaciones del movimiento de los submarinos norcoreanos, porque esto revelaría el nivel del servicio de inteligencia del ejército.

Cuando tal demanda se hizo irresistiblemente fuerte, pretextaron que debido al mal tiempo, las correspondientes imágenes de video fueron captadas muy mal y por eso no pueden presentarlas.
Esto quiere decir que ellos reconocieron que no pudieron detectar ningún movimiento debido a las malas imágenes de video.

Hasta la fecha, ellos decían en tono ufano que la distinción de un submarino se realiza a base de los datos de observación conjunta Sur de Corea-EE.UU. y los sofisticados satélites del imperio, que brindan imágenes muy detalladas, con una resolución de menos de un metro y que están vigilando por 24 horas zonas determinadas.

Sin embargo, esta vez, hablan abstractamente de la supuesta “ruta de U” insistiendo en que no pueden presentar el resultado exacto de las observaciones, debido a las malas imágenes captadas 1-2 días antes y después del incidente.

Realmente, durante varios días antes y después del incidente, el tiempo no estaba mal para la observación. Esto revela que la “imposibilidad de observar”, alegada por ellos, es la artimaña para echar a la “caja negra” su complot sobre la infiltración de submarino norcoreano.
 
7. Las sustancias absorbidas de aluminio sin fundamento científico

EE.UU. y los títeres surcoreanos presentaron como una prueba científica del hundimiento de “Cheonan” por la explosión del torpedo el análisis de las sustancias absorbidas del casco del buque y de los accesorios del torpedo, según el cual los polvos blancos de mucha cantidad pegados en el cuerpo propulsor del torpedo y las sustancias absorbidas aparecidas en varios lugares del casco del buque tienen los mismos elementos.

Esta insistencia fue rechazada totalmente por el resultado de análisis a precisión de los fisiólogos célebres de la RPDC y otros varios países del mundo.

El “grupo de investigación” títere insistió en que las sustancias de aluminio contenidas en el explosivo del torpedo se convirtieron en el óxido de aluminio no cristalino por la explosión y la congelación y que esta sustancia no cristalina aparece como aluminio en el espectroscopio de energía, pero, no es así en el análisis de difracción de rayos X.

Los fisiólogos de EE.UU., Canadá y otros países lo refutaron diciendo que la explosión y la congelación no convierten cien por ciento el aluminio en el óxido de aluminio no cristalino y explicaron que es casi cero por ciento la probabilidad de oxidación de aluminio y la de conversión de aluminio oxidado en las sustancias no cristalinas.

En particular, las sustancias absorbidas del casco del buque y el propulsor del torpedo son los materiales que no se forman en la temperatura alta, sino en temperatura normal o baja, a diferencia de óxido de aluminio no cristalino formado por la explosión.

Para confirmarlo de manera científica, analizaron, verificaron y examinaron las sustancias absorbidas con diversos métodos como la difracción de rayos X, la observación con microscopio electrónico y los espectros de energía, de rayos infrarrojos y de láser, etc., y propusieron al “grupo de investigación” títere el experimento público.

Los fisiólogos de la RPDC también expresaron el mismo criterio.

Los títeres no dieron la callada a esta propuesta y negaron por sí mismos sus datos e insistencias, llamados científicos, pretextando que debido a la cantidad mínima en el examen primario no se han extraído las sustancias de aluminio cristalinos, sino sólo las no cristalinas.

Pues, la prueba de ensayo de explosión del casco y torpedo y el análisis de las sustancias absorbidas, que son los puntos más científicos de entre los resultados de investigación de los títeres, mostraron que ellos trataron de justificar el resultado de su investigación sin conocer la verdad científica de que las sustancias de aluminio no se convierten cien por ciento en las oxidadas no cristalinas por la explosión.
 
8. La hélice de babor y la lámpara fluorescente no destruidas

Para relacionar el incidente con la RPDC, los títeres invitaron a los hombres de distintos sectores a la base de la segunda flota de la marina títere para que pudieran recorrer el barco. Pero, esto les hizo más fuerte el dolor de cabeza.

Es que los visitantes no hicieron caso de las explicaciones de los títeres sino abultaron más sus sospechas.


Si bien la explosión submarina sin contacto se produjo en el babor, la hélice de esta parte estaba entera y, al contrario, se ha transformado seriamente la de estribor. Además, se mantenía intacta también la lámpara fluorescente instalada en la parte dividida del buque.

Los testigos dijeron en tono irónico que han visto por primera vez en su vida el torpedo súper-preciso que parte a la mitad el buque dejando intacta la lámpara en el borde de la explosión.

Continuaron que esta lámpara merece una patente, ya que es “mágica y está blindada”, siendo resistente a los impactos de explosión.

Prácticamente, la transformación de la hélice sirve de argumento nuclear en verificar la hipótesis de hundimiento del buque “Cheonan”. Lo más importante del caso era aclarar esta duda fundamental, pero, los títeres no pudieron dar ninguna explicación al respecto.

Cuando creció la polémica, el títere Ministerio de Defensa Nacional del Sur de Corea chapuceó el resultado del análisis de transformación de la hélice y dijo que la lámpara para los buques surcoreanos fue diseñada para soportar los impactos.

Finalmente, pronunció el disparate de que no hay porqué: la lámpara fluorescente debe estar rota cuando se divida el casco del “Cheonan”.

La hélice de babor y la lámpara no destruidas constituyeron la prueba material determinante que desmiente la teoría de Estados Unidos y los títeres surcoreanos de que “Cheonan” fue hundido por el “ataque torpedero del Norte”.
 
9. La prueba publicada demuestra el hundimiento por los escollos

Lo más problemático en el presente caso es si el hundimiento de la corbeta “Cheonan” fue producido por el ataque de un torpedo o por un arrecife.

A fin de ratificar la causa de este caso como ataque de torpedo, los títeres surcoreanos hicieron públicas a los medios de prensa la proa y la popa del buque de guerra que se habían prohibido.
Al respecto, los especialistas dijeron que todos los datos relativos con la corbeta “Cheonan” demuestran claramente que el hundimiento del buque fue engendrado por los escollos y que el “grupo de investigación conjunta” cometió el error decisivo en el análisis de la causa.
Ante todo, la proa de la corbeta fue descubierta en el área entre la isla Paekryong y la Thaechong donde hay muchos escollos.

También, el rascamiento de la parte exterior y la curva de la parte izquierda, del aparato de seguridad izquierdo de la popa, y las huellas desgarradas gravemente en la armadura del casco de buque y el aparato de seguridad se producen sólo cuando el buque de guerra fuera chocado con los escollos o el suelo de arena.

Si esa corbeta fuera destruida por el ataque de torpedo, no estaría rasgada parcialmente ni oxidada.

En cuanto a que el aparato de seguridad no fuese herido nada, pese a que el hélice derecho de la popa fue doblado completamente, los especialistas, que insisten en el hundimiento por arrecife, dicen que si el buque de guerra fue hundido por la explosión acuática sin contacto, que causa la contracción y la expansión, el aparato de seguridad debería haberse roto o destruido completamente y que esto deviene duda racional.

Los títeres surcoreanos califican esta duda racional de “palabra absurda” y “acto proenemigo” maniobrando para prevenir el tratamiento racional con la vil peroración de color. Pero, no podrán encubrir jamás la verdad.

Si el torpedo fuera explotado cerca de la corbeta “Cheonan” como fue señalado en la publicación del “grupo de investigación” deberían haberse clavado muchos fragmentos en el casco del buque.

Pero no se han encontrado ni se produjeron los típicos efectos de las explosiones de torpedo contra los buques: ruptura de tímpano y articulaciones entre los tripulantes y aparición de peces muertos sobre el mar.

Según el resultado de análisis sobre la imagen “TOD” publicada por el Ministerio de Defensa Nacional del Sur de Corea, y las coordenadas presentadas por el “grupo de investigación” y por el sistema automático de mando táctico de la marina surcoreana, fue confirmado el hecho de que también después del tiempo del surgimiento del caso publicado por el “grupo de investigación” la corbeta “Cheonan” seguía navegando al noroeste. Si esta corbeta fuera atacada por el torpedo, se confirma que ella no cesó de navegar contra la corriente de agua después de ser cortado por la explosión y esto niega la suposición del “hundimiento por el ataque torpedero”.

Los sobrevivientes dijeron que sentían que el buque se subía chocándose con algo junto con el sonido estruendo ¡Pum! y el intermedio ¡Thung! y fue echado el olor del óleo quemado, lo cual testimonia el fenómeno de hundimiento del buque por escollos.

No es casual el hecho de que los especialistas nacionales y extranjeros insisten en que no hubo la explosión submarina de cerca, la destrucción del cuerpo impulsor del torpedo no tiene que ver con la destrucción de la corbeta “Cheonan” y no hay ninguna prueba de que el torpedo es “producto del Norte” al analizar de manera integral el estado deformado del aparato de energía impulsiva del torpedo y del casco del buque que según ellos fueron recogidos en el área del hundimiento de la corbeta, el contenido de declaraciones de los involucrados, el examen sobre los heridos y cadáveres, el análisis de ondas sísmicas y aéreas, el ensayo simulado de explosión submarina, el análisis de la marea del mar cerca de la isla Paekryong, el examen de los elementos de explosivos y las piezas del torpedo escogidas.

10. Desaparecidas imágenes del “Cheonan”

Según el “resultado de investigación” de los títeres, el torpedo CHT-02D de 250 kg de TNT fue explotado a 3 metros a la izquierda de la turbina de gas de la corbeta “Cheonan” y a los 6-9 metros de profundidad del agua, levantando “ondas de choque y el efecto de la explosión acuática sin contacto”, debido a lo cual el buque se rompió en dos partes.

En particular, las “ondas de choque”, que causaron daños más directos al “Cheonan”, dieron un gran impulso al casco a velocidad de 8 mil metros por segundo.

Si el torpedo hubiera levantado las ondas de choque tan poderosas a 3 metros de distancia desde el casco, como han publicado los títeres, el buque se habría cortado completamente en 1.1 segundo.
Realmente, al ver el video de la prueba de “explosión acuática sin contacto” de torpedo mediano, realizada en el año 2004 por el Instituto de Defensa Nacional títere, el torpedo “Paeksango” (tiburón blanco) de 185 kg de TNT rompió el buque en dos pedazos menos de un segundo de su explosión.

Además, al pasar más de diez segundos después de explosión, cuando se han desaparecido las columnas de agua de decenas de metros de alto, la proa y la popa estaban separadas a decenas de metros. Y más de 30 segundos después, ha desaparecido completamente en la superficie del mar la figura del buque.

Entonces, el buque “Cheonan”, que fue atacado por el torpedo CHT-02D con la capacidad explosiva de 250 kg de TNT, más fuerte que el torpedo “Paeksango”, debería ser hundido completamente a los 30 segundos, o la popa y la proa estarían divididas por completo.

El títere Ministerio de Defensa Nacional, que negaba la publicación de la nota de navegación y los detalles del medio de sonda acústica, so pretexto de secreto militar, dio a la publicidad a disgusto el video de TOD sobre el lugar del incidente del hundimiento del buque que no contiene las imágenes de los momentos de la explosión del buque y de la separación del buque.

Entonces, ¿a dónde fueron desaparecidos esos datos que serían pruebas decisivas de la causa del hundimiento del buque?

Al principio del caso, al publicar las imágenes de movilización normal del “Cheonan” antes de la explosión, las de proa y popa divididas ya después de la explosión y las de hundimiento de la proa, el títere Ministerio de Defensa Nacional insistió en que no tiene las imágenes de momentos más importantes sobre la separación de la proa y la popa.

Pero, por la fuerte crítica de la opinión pública, se vio a publicar en dos ocasiones las imágenes adicionales, provocando muchas más sospechas.

El video de TOD, presentado adicionalmente por los títeres, muestra las imágenes móviles entre 32-40 segundos desde la explosión del buque.

Según este nuevo dato durante 8 segundos, la popa y la proa del “Cheonan” no estaban divididas completamente, sino la chimenea del buque se veía todavía como un punto negro y estaba inclinado al lado derecho hacia la isla Paekryong.

Si el buque “Cheonan” se hubiera hundido por un torpedo, su figura después de 32 segundos desde la explosión no debería ser vista sobre el mar.

El perplejo Ministerio de Defensa Nacional títere excusó que “se ha filmado difusamente por el foco del TOD de tres magnificaciones” y que el casco del buque, dividido en dos partes, no se ve correctamente por el bajo grado de píxel”.

También las imágenes, publicadas en tres veces so pretexto de secreto militar, muestran que el hundimiento del buque no se debió al ataque de torpedo.
 
11. Medición del tiempo de erosión – jugada de los brutos

La absurdidad del “resultado de investigación”, presentado por EE.UU. y los títeres surcoreanos, se denota también en su jugada de medición del tiempo de erosión del cuerpo propulsor de torpedo.

En el momento de publicación del “informe intermedio de investigación”, los títeres dijeron que no pudieron medir el exacto tiempo de erosión porque se ha ampliado mucho el margen de diferencias entre el metal del cuerpo propulsor y su capa erosionada.

Añadieron que los miembros del “grupo de investigación” examinaron con la vista la parte de torpedo y evaluaron que para ser así, la erosión debe demorar uno o dos meses.
Entonces, ¿no hubo otro remedio sino la vista humana para medir ese período?
Vale la pena recordar el resultado de experimentos de un especialista surcoreano en asuntos marítimos.

Con el fin de aclarar científicamente el estado de corrosión de la corbeta “Cheonan”, él metió los pedazos calentados de aluminio, acero inoxidable e hierro en las aguas en condiciones similares a la zona marítima de hundimiento, tales como la salinidad y la marea, etc. y los sacó cierto tiempo después.

Según el resultado, esos pedazos no fueron oxidados tanto como el cuerpo propulsor del torpedo.

En particular, en el pedazo de aluminio aparecieron algunas sustancias blancas, pero la parte calentada tenía el colorido negro, en contraste con las sustancias pegadas a la hélice del cuerpo propulsor que habían sido publicadas por el “grupo de investigación” surcoreano.

En caso del pedazo de hierro, se puso la herrumbre negra, pero, al ponerlo en el aire tras limpiarlo, esta herrumbre se tornó amarilla.

Este detalle muestra que tuvo que pasar mucho tiempo para que el eje del cuerpo propulsor se oxidara tanto hasta ponerse rojo.

El acero inoxidable también se convirtió en el negro en algunas partes, pero, no se reportó otro fenómeno de erosión.

El especialista surcoreano dijo que se ha oxidado demasiado el cuerpo propulsor, expuesto por el “grupo de investigación conjunta” para demostrar el ataque de torpedo norcoreano.
Prosiguió que esa parte estuvo sumergida en el mar 4-5 años por lo menos y pasó bastante tiempo también fuera del agua.

El resultado de investigación de Rusia señala también que según el análisis del estado de oxidación del casco de la corbeta “Cheonan” y del cuerpo propulsor del torpedo “1 pon”, se puede juzgar que el segundo estuvo debajo del mar durante más de 6 meses y sacar la conclusión de que los dos objetos no tienen que ver uno con el otro.

Efectivamente, en el apéndice del “informe final” publicado por el “grupo de investigación” está el resultado de “EDS (análisis espectral de energía)” comprobando que las sustancias extraídas del torpedo no son el óxido de aluminio que surge por la explosión sino el hidróxido de aluminio que proviene de la erosión.

Los especialistas extranjeros expresaron su incertidumbre de la inclusión del resultado de esa prueba, que se hace calentando las sustancias absorbidas bajo la temperatura de 200 ºC, en el “informe final”, si bien se pudo mostrar ya al momento de publicar el “informe intermedio de investigación”.

Coincidieron en que el resultado de experimentos sobre las sustancias absorbidas es igual al que se da en el tratamiento térmico del hidróxido de aluminio y esto contradice la conclusión del “informe final” de que ellas se produjeron debido a la explosión.

Dijeron en tono comprensivo que la aparición de tal dato en el “informe final”, lleno de fraudes y engaños, es posible gracias a algunos científicos de conciencia.

Al decir que su prueba no se realizó de manera científico-técnica sino con la simple vista humana, los títeres surcoreanos revelaron por sí solos que su investigación tuvo lugar sin fundamentos científicos y a la ligera.

También demostraron bien que la “teoría de intervención del Norte” en el incidente de hundimiento de la corbeta “Cheonan” es una farsa total.

12. Experimento disimulado de hundimiento se hizo objeto de burla

Para vincular con la RPDC la causa del hundimiento de la corbeta “Cheonan”, los títeres realizaron el experimento disimulado para confirmar como si el “Cheonan” se hubiera hundido por la explosión de torpedo. Pero, este ensayo puso al revés el resultado de investigación adquirido hasta ahora.

Al principio, los títeres publicaron que la capacidad explosiva del torpedo corresponde al mediano CHT-02D de 250 kg de TNT del Norte y a base de esto, presentaron el resultado de investigación.

En efecto, en los datos técnicos del torpedo “1 pon”, publicados por los títeres, la cantidad de pólvoras está definida como 250 kg.

Lo problemático es que la explosión por tal cantidad de pólvoras no puede hundir el buque “Cheonan”.

Generalmente, el torpedo se usa con la pólvora más poderosa que TNT.
Los especialistas dicen que la capacidad explosiva de torpedo es 1.4 – 2 veces más que TNT. Por lo tanto, la capacidad explosiva del torpedo “1 pon” llegará a la de 350-500 kg de TNT.
Luego, al reconocerlo, los títeres realizaron otro experimento de ensayo de explosión acuática aumentando la capacidad explosiva del torpedo a 360 kg de TNT para reproducir realmente las figuras de destrucción del buque “Cheonan” incluidos la sala de motores y el suelo del casco.
El resultado de experimento de ensayo negó varios fenómenos del hundimiento de la corbeta “Cheonan”.

Si los títeres niegan que la dimensión de la explosión registrada por las ondas sísmicas y las sonoras aéreas fue de 140-260 kg de TNT, esto significaría negar todos sus resultados basados en la capacidad explosiva como el surgimiento de choque y calor, la altura de la columna de agua, la herida de los tripulantes, la posibilidad de existencia de la letra “1 pon”, la no existencia de huellas de las ondas de choque por la explosión de torpedo ni en el casco ni en el polvorín interior del buque hundido, etc.

En cuanto al experimento de ensayo, un miembro del “grupo de investigación” dijo que “se vio obligado a modificar con afán y completar el modelo durante unos 2 meses”.
En fin de cuentas, los títeres hicieron ingentes esfuerzos por imponer a la RPDC la responsabilidad del hundimiento de la corbeta “Cheonan”, pero, esto negó el resultado de investigación de sí mismos.

13. “Informe final” – defectuosa acta de acusación

El “informe intermedio” publicado el 20 de mayo por EE.UU. y los títeres surcoreanos, resultó despreciado y rechazado por la opinión pública interna y externa.

Por eso, ellos presentaron a más de 100 días desde entonces, específicamente, el 13 de septiembre, el “informe final” prometiendo disipar las sospechas.

Pero, este informe las aumentó más, demostrando que sus promesas eran otra mentira.
A diferencia del informe primario que analizó fundamentalmente las causas del incidente, el final se limitó a registrar las actividades de investigación diaria, el proceso y contenido de este trabajo y los datos de análisis y excluyó todas las partes sospechosas imposibles de aclarar. Presentó de nuevo como pruebas materiales el cuerpo propulsor de torpedo sin poder presentar la prueba de que éste es norcoreano y volvió a decir lo que se dijo antes en cuanto a la letra “1 pon” y al diseño de “torpedo”.

Las publicaciones surcoreanas criticaron ese defectuoso “informe final” preguntando quién creería las pruebas secundarias enumeradas en él y deploraron que, aunque la investigación se demoró mucho tiempo con la participación de numerosos especialistas, no buscó ninguna prueba perfecta de la causa de hundimiento y, al contrario, amplificó sólo las sospechas.

Por eso, -continuaron- más de 70 por ciento de los habitantes surcoreanos sospechan de las autoridades pensando que “éstas no habrán tergiversado acaso la verdad para alcanzar sus objetivos políticos o evadir la responsabilidad” y los demás también desconfían en ellas. De hecho, los habitantes de distintos sectores sociales del Sur de Corea, como los políticos y científicos, sostienen ahora un seminario urgente para condenar el “informe final” y expresar la voluntad de aclarar hasta final la verdad del incidente.

El grupo de investigación de Rusia, que fue el único en investigar en el terreno el hundimiento del buque “Cheonan”, confesó que “no pudo encontrar ninguna razón para pensar que esto se debió al torpedo norcoreano”. El grupo sueco, que participó en la investigación conjunta, revocó oficialmente la posición de “el hundimiento fue el acto de submarino pequeño del Norte de Corea”.

Mientras tanto, en varios países del mundo surgen las sospechas del “resultado de investigación” y demandan la reinvestigación. Perplejos ante la avalancha de críticas de los medios de prensa de Rusia, Alemania, China y EE.UU. y otros países del mundo, los conspiradores surcoreanos vituperaron así a los que planteaban las sospechas: “les bastaría ver los dibujos animados que acabamos de filmar tomando en cuenta todas las sospechas y controversias”.

Hablar sobre la “limitación de la capacidad de análisis de componentes químicos” en la época actual de la nanotecnología demuestra que no se puede ocultar la verdad con la falsedad. Y hacer dibujos animados en lugar de dar la explicación científica y técnica comprueba cuán pueril es el complot de los conspiradores.

Mediante el caso del “Cheonan” orquestado sacrificando las vidas de muchos soldados para la campaña conflictiva con la connacional RPDC, la camarilla del traidor Lee Myung Bak demostró su siniestra naturaleza de traidor sin igual, connotado elemento conflictivo con los connacionales y vendepatria servil a EE.UU.

Al instigar a su miserable lacayo a ejecutar ese complot anti-RPDC, EE.UU. hizo a todo el mundo convencerse de que este imperio es el mejor “realizador” de las farsas de ese tipo y volvió a sacar grandes provechos estratégicos en la región del Extremo Oriente y el Nordeste Asiático.
Son innumerables los datos reveladores de la falsedad del resultado de investigación presentado por EE.UU. y la banda traidora.

Si ellos siguen lanzando frenéticamente la campaña de enfrentamiento con la RPDC pretextando el hundimiento de la corbeta “Cheonan”, publicaremos segunda y tercera actas para desenmascarar lo fraudulento de este complot.

Serán condenados duro por la época y la historia EE.UU. y la banda del traidor Lee Myung Bak que fabricaron el complot anti-RPDC más grande en la historia nacional.

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