viernes, 2 de julio de 2010

El Borbón vendió al jefe de la patronal madrileña el Maserati que le había regalado un jeque árabe


El Borbón cobró más de 100.000 euros por el automóvil valorado en 150.000


El Borbón, amante de la velocidad y de los coches deportivos y de lujo, posee una notable colección de automóviles particulares, y tiene también a su disposición los 70 vehículos que integran el parque móvil de la Casa Real, de cuyo cuidado y mantenimiento se encargan más de 65 funcionarios.

Según informó ayer El Confidencial, el Rey vendió a finales de 2008 al jefe de la patronal madrileña, Arturo Fernández, su íntimo amigo y dueño del grupo hostelero que lleva su nombre, el Maserati Quattroporte que le había regalado un jeque árabe, valorado en más de 150.000 euros. Éste pagó al Borbón 100.000 euros por el automóvil de fabricación italiana.

Fernández confirmó ayer que compró el Maserati Quattroporte, una berlina de lujo, después de que el monarca se pusiera en contacto con él para ofrecerle el vehículo. "No tengo por qué ocultarlo. Pagué a Su Majestad unos 100.000 euros por el coche", aseguró el empresario, que posee una colección de más de 150 vehículos deportivos y de alta gama.

El presidente de la patronal madrileña negó, sin embargo, que un jeque árabe de una de las monarquías del Golfo Pérsico le hubiese regalado el automóvil al Borbón. "El Rey compró el vehículo a la casa Maserati y lo pagó de su bolsillo".

Fuentes de la Casa Real no confirmaron ni desmintieron los detalles sobre la procedencia del Maserati Quattroporte y su posterior venta al empresario madrileño. El diplomático Ramón Iribarren, responsable de Comunicación de La Zarzuela, se limitó a señalar anoche desde Girona, donde acompañaba al príncipe Felipe de Borbón a un acto oficial: "No tengo ni idea". Iribarren se comprometió a aportar este jueves más información sobre el origen del vehículo.

El Borbón, amante de la velocidad y de los coches deportivos y de lujo, posee una notable colección de automóviles particulares, y tiene también a su disposición los 70 vehículos que integran el parque móvil de la Casa Real, de cuyo cuidado y mantenimiento se encargan más de 65 funcionarios.

El Rey disfruta también el privilegio de conducir vehículos prestados por un tiempo indeterminado por las marcas más exclusivas. Hace tres años, el presidente de Daimler-Chrysler, Dieter Zetsche, le cedió un Maybach 57S, y en 2003 el monarca recibió dos Nissan 350Z deportivos biplaza de 280 caballos valorados en más de 40.000 euros cada uno. La casa Mercedes también trabaja con La Zarzuela, con modelos como un deportivo SL55 AMG valorado en 150.000 euros, varios todoterreno o el Smart que el Rey regaló a Doña Sofía. Desde la marca alemana aclaran que el jefe del Estado "siempre paga religiosamente".

La Republica

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