Este domingo, 57 ciudades de España fueron tomadas por cientos de miles de trabajadores que rechazan el decretazo laboral impuesto por el gobierno conservador el pasado 10 de febrero. Más de 500.000 personas en Madrid, 450.000 en Barcelona, 80.000 en Valencia, 50.000 en Girón y casi 70.000 en Zaragoza.
Las movilizaciones han sido convocadas por los dos principales sindicatos de España, la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO); ambas organizaciones han advertido a al Partido Popular (PP) que si no rectifican, la protesta continuará.
Las amenazas no son una sorpresa par ala derecha española; el pasad 30 de enero, el presidente Mariano Rajoy, fue sorprendido por una cámara mientras decía, minutos antes de la última Cumbre de Bruselas: "La reforma laboral me va a costar una huelga general".
Para Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, secretarios generales de la UGT y de la CCOO, el decretazo convirtió al despido "en la primera y casi única arma para el empresario".
La flexibilidad laboral es el eufemismo que ha utilizado el gobierno conservador para describir las medidas que incluyen la rebaja la indemnización por despido de 45 a 33 días por año trabajado.
Los motivos para echar a la calle a los trabajadores también fueron ampliados: por ejemplo, si una empresa disminuye sus ventas por nueve meses consecutivos tiene luz verde para despedir a sus trabajadores con una indemnización de tan sólo de 20 días. Justificado o no el despido, las indemnizaciones no contarán con retroactivos.
"No a la reforma laboral injusta con los trabajadores, ineficaz para la economía e inútil para el empleo" ha sido la expresión que recorre las pancartas de los indignados, reseñó eldiario español Público.
"Guantánamo laboral, no", "Recortes a banca y clero", "No a mis recortes para pagar vuestros robos" son otras de las consignas coreadas en las calles del centro de la capital.
España cerró su último trimestre de 2011 con la pérdida de 348 mil puestos de trabajo, el aumento de la paralización con respecto al mismo período de 2010 fue de 295 mil 300 personas. Con un total de 5.273.600 parados, 22,85% de la población activa batió por quinto año consecutivo su incremento de desocupación.
Mientras la media de ocupación está por debajo de 17 millones empleados, la disminución de la afiliación a Seguridad Social es de 283 mil 684 personas, el Gobierno del PP cerró enero con la destrucción de al menos 9.000 empleos al día.
AVN
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