La operación del Ejército sirio en la ciudad de Latakia, en el noroeste del país, está cumplida, según las autoridades del país. Durante varios días la localidad costera ha estado bajo la ofensiva de los tanques gubernamentales.
Según los medios, más de 30 personas han muerto en esta misión calificada como antiterrorista por el Gobierno de Siria. Por otra parte, se ha anunciado la retirada de las tropas de Deir al-Zour, situada en las proximidades de la capital, ciudad donde las fuerzas del régimen reprimieron sublevaciones durante más de una semana.
Los representantes del Ejército afirman que el éxito se debió al amplio apoyo de la población local. De hecho, los mismos vecinos aunque reconocen la existencia de un movimiento popular por los cambios, afirman que entre la oposición hay elementos que fueron pagados para provocar el descontento en la sociedad.
Los manifestantes sirios, ¿miembros de una conspiración internacional?
Con cánticos y vítores, varias decenas de sirios se despidieron de las Fuerzas Armadas del presidente Bashar Al-Assad en la ciudad de Deir al-Zour.
Según fuentes oficiales, los militares estuvieron luchando durante 2 semanas contra diferentes grupos armados que controlaban esta urbe, situada a 8 horas al oeste de la capital Damasco.
"Es la primera vez que lo digo, pero tengo la sensación de que las manifestaciones antigubernamentales están orquestadas. Yo conozco a muchos de los que protestan, se llaman a sí mismos opositores, pero forman parte de una conspiración internacional cuyo principal beneficiario es Israel", opina Samir Sheleikh, el gobernador de Deir al-Zour.
Zaher, ciudadano de la ciudad, es defensor a ultranza del presidente sirio. Reconoce que han existido manifestaciones pacíficas en su ciudad, pero afirma que las barricadas y los actos vandálicos fueron realizados por otro tipo de personas que pertenecen a bandas armadas.
"Yo mismo tuve la oportunidad de hablar con algunos rebeldes que estaban controlando estas barricadas. Uno de ellos me confesó que estaban siendo pagados…. Lo juro por el Corán, lo juro por el Corán que es cierto", confiesa Zaher.
En el corazón de la ciudad de Deir al-Zour el ambiente es muy distinto. Estos gestos se repiten de forma continua. Muchos ciudadanos no quieren hablar. En el silencio de varios ciudadanos se deja entrever el miedo que no permite comprobar las versiones de quienes respaldan a las autoridades sirias.
Las Fuerzas Armadas de Bashar Al-Assad han conseguido sofocar la revuelta en el este del país, muy cerca de la frontera con Irak. Se puede ver que los ánimos de los que defienden al presidente están por todo lo alto. Sin embargo, en la otra parte del país, en la zona oeste, las protestas continúan. Es más, se recrudecen.
Latakia, castigada por continuos tiroteos
Latakia es una de las ciudades más castigadas por los continuos tiroteos. En diferentes fuentes aparecen datos de decenas de civiles tiroteados por las Fuerzas Armadas.
"Para mí es obvio que el Ejército está implementado la fuerza, lo que es una violencia armada contra los manifestantes. Es lo que vemos en los vídeos desde Siria. En este caso, cuando las tropas armadas con carros blindados, artillería pesada, con infantería bien equipada y comandos bloquea ciudades y aplasta a la población sublevada se trata de un uso excesivo de la fuerza. Y es algo que han constatado todas las comisiones, incluida la ONU", opina Alexandr Shumilin, analista internacional.
Tras más de 5 meses de revueltas, las versiones sobre los asesinatos de los manifestantes siguen siendo muy contradictorias. Sin embargo, lo que queda claro en este tortuoso camino es que una parte del pueblo sirio está arriesgando su vida para tener un país mejor.
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