sábado, 23 de julio de 2011

Cientos de albaneses protestan por la destrucción del museo de Enver Hoxha



 Cientos de albaneses se han manifestado para protestar contra la decisión del parlamento de destruir el museo dedicado al fallecido dictador estalinista Enver Hoxha, uno de los edificios más emblemáticos de la capital del país, Tirana.

Los medios locales informaron hoy de que los manifestantes se congregaron anoche a las puertas del museo, llamado la Pirámide, construido en 1988 para glorificar al culto de Hoxha, muerto en 1985.

Durante los últimos 20 años de democracia, el edificio ha funcionado como discoteca, centro cultural, recinto ferial y sede de una televisión local.

La protesta fue convocada por intelectuales, escritores y arquitectos agrupados en el movimiento cívico "Acción para salvación de la Pirámide".

Los organizadores iniciaron la firma de una petición ciudadana y piden un referéndum contra de la demolición del edificio, proclamado monumento cultural y enclavado en el centro histórico de la capital.

La decisión sobre su destrucción fue tomada el pasado día 14 con los votos de 72 de los 140 diputados del gobernante Partido Democrático y con la ausencia de los diputados de la oposición socialista, que han abandonado el Parlamento en protesta por el fraude electoral que aseguran se produjo en las elecciones de 2009.

"No puede ser que el centro de Tirana esté oscurecido por la pirámide construida para perpetuar el recuerdo del dictador más feroz de Europa y de postguerra", ha declarado el primer ministro, Sali Berisha.

A la polémica se suma el plan para edificar un nuevo edificio para el Parlamento en el solar que deje libre el derribo de la pirámide, un proyecto cuyos coste no se conoce pero que los medios calculan en 110 millones de euros, una cantidad que sería donada por Arabia Saudí.

El nuevo edificio quiere servir para celebrar los 100 años de la independencia del país del dominio otomano, que se cumplen el próximo año.

Albania, uno de los países más pobres de Europa, ha invertido ya cinco millones de euros en transformar la Pirámide en un teatro y otros 500.000 euros en renovar el Parlamento actual, antes de decidir la construcción de la nueva sede.

Terra

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