Miles de españoles tomaron las calles de Madrid, este miércoles, para protestar contra la crisis económica que vive ese país y al mismo tiempo exigir un cambio en el modelo capitalista que se evidencia en las políticas de Estado.
Los miles de ciudadanos mantienen tomadas las principales plazas de varias ciudades españolas en rechazo al gobernante Partido Socialista así como al Partido Popular, y demandan un cambio político de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo domingo.
En Madrid la rebelión popular que tomó las calles y plazas, se juramentaron como el "Movimiento de los indignados" y se han instalado en la Puerta del Sol, luego de haber sido desalojados en la noche del lunes, informaron las agencias de noticias.
El llamado Kilómetro Cero de Madrid amaneció ocupado este miércoles por un centenar de jóvenes que lograron pasar la noche allí luego de una multitudinaria concentración que reunió en asamblea a unas 4.000 personas.
La rebelión popular contra la crisis económica y la gestión que los políticos están haciendo de ella ya se extendió a otras ciudades como Barcelona, Bilbao, Sevilla, Valencia, Zaragoza y Málaga, entre otras, donde los manifestantes pasaron la noche a la intemperie. En Granada, los activistas fueron desalojados anoche por la policía en la plaza del Carmen.
Los manifestantes responden al llamado de la plataforma "Democracia real ya", que el domingo inició esta movilización y sacó a la calle a miles de personas en todo el país bajo el lema "no los votes", dirigiéndose especialmente a los dos grandes partidos españoles, el PSOE y el opositor PP.
Se trata de la primera movilización espontánea de la sociedad civil española ante la situación de crisis económica que atraviesa el país, con casi 5 millones de desocupados y un mercado laboral precario, que está causando graves problemas de exclusión social. Los jóvenes, entre quienes el desempleo se eleva hasta el 50 por ciento, fueron quienes encendieron la llama, al igual que ocurrió en las revueltas del mundo árabe, pero luego se sumaron desempleados, trabajadores precarios, jubilados y ciudadanos enfadados por la crisis económica y de representatividad política.
La intención del Movimiento de los indignados o Movimiento del 15-M, en referencia a la fecha en que comenzó la movilización, es permanecer en la Puerta del Sol hasta el domingo, pues ese día se celebran las elecciones municipales en todo el país y autonómicas en la mayoría de las comunidades, a excepción de Galicia, País Vasco, Andalucía y Cataluña. También pretenden realizar una gran movilización el viernes o sábado, día de vigilia y reflexión.
La noche del lunes, una acampada menos multitudinaria en la misma Puerta del Sol fue desalojada por la fuerza por la policía.
El arresto de aproximadamente 20 personas provocó una mayor reacción de los ciudadanos, que se volcaron al día siguiente a las calles en una muestra de solidaridad con los jóvenes agredidos por los funcionarios.
AVN
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